martes, 3 de junio de 2008

Bio




Alejandro Sánchez-Navarro
Nació el 24 de Agosto de 1960 en la Ciudad de México. Inicio sus estudios musicales cuando tenia diez años. En 1974 ingreso al Conservatorio de la Ciudad de México y en 1978 a la Escuela Nacional de Música. En 1980 viajo a la Ciudad de Boston para continuar con sus estudios. Durante un año estudio en el Berkley College y posteriormente viaja a Nueva York para estudiar en la Manhattan School of music y con el prestigiado pianista Joseph Bloom. Demostrando una capacidad creciente para la composición fue reconocido y becado durante cuatro años por el centro internacional de creadores Bennington College de Nueva Inglaterra, donde continuo con sus estudios de composición, piano y dirección. Finalmente y bajo el auspicio del mismo centro perfecciono sus estudios en Paris Francia durante dos años bajo la dirección e influencia de prestigiados artistas dentro de los que se cuentan: Kenach y Carter.


Desde 1983 y hasta 1985 funda y dirige la Orquesta Sinfónica del Instituto del Gobernador en Vermont. Con esta agrupación no únicamente estrena obras propias y de gran cantidad de colegas sino que además promueve la programación de los grandes repertorios sinfónicos de todos los tiempos.
A su regreso a México en 1987 se dedica por completo a la composición estrenando en ese año La Sinfonía Numero Uno. Sinfonía Del Guerrero, contratando bajo su dirección a mas de 120 músicos durante un magno concierto en el Castillo de Chapultepec y otro en La Sala Silvestre Revueltas del conjunto Ollín Yoliztli. Así mismo escribe la Suite sinfónica Arrecife de Alacranes para fondear la película del mismo nombre y la graba con la Orquesta Sinfónica Del Estado De México bajo su batuta. En 1988 regresa a Los Estados Unidos para trabajar con el compositor y arreglista George Calandrelli en Nueva York y en Los Ángeles e ingresa a la industria de la producción de música mediática. En 1990 retorna por segunda vez a su patria y escribe sin cesar obras de dotación sinfónica, muchas de las cuales aun permanecen sin ser escuchadas. En 1997 contrata a los músicos de la Filarmónica de la Ciudad de México y estrena varias obras sinfónicas dentro de las que destacan: Vuelta de Campana y Encuentro en el Olvido.

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